¿Estas dispuesto al reto? aquí te describo ocho pasos que puedes comenzar a practicar:
1. Me lo voy a poner fácil.
Para ello me marcaré metas a corto plazo y que realmente pueda alcanzar, no me voy a complicar la vida a mi mismo generando frustración ya esta bien de marcarme objetivos inalcanzables.
2. Darme tiempo.
Voy a buscar tiempo para estar solo conmigo mismo a lo largo del día y a empezar a disfrutar de mí unos minutos. Quizás al principio sino tengo costumbre me resulte una situación extraña aunque según practique cada día aprenderé algo nuevo de mi.
3. Me miro y me gusta lo que veo, me acepto.
Me contemplo, me coloco delante del espejo y me miro de verdad. Busco mis cualidades y defectos y los acepto. Por fin me reconozco como soy, sin juzgar.
4. Me ánimo.
Dejo a un lado todos los mensajes que me lanzo diariamente sobre mi incapacidad para hacer las cosas. Me lanzo a una nueva actitud, me digo en todo momento «Claro que puedo hacerlo» «Por supuesto que estoy preparado» «Lo voy a alcanzar».
5. Disfruto de mí.
Hago todo aquello que me hace ser feliz y estar satisfecho con mis pensamientos internos, aparco a un lado a los demás y disfruto de mi persona haciendo lo que mas me gusta.
6. Me amo.
Veo y aprecio el ser único y excepcional que soy con todo lo que me compone, mis virtudes, mis defectos, mis logros, mis actitudes y sobre todo valoro que nadie más es igual que yo. Soy exclusivo.
7. Me comparo conmigo mismo.
Estoy orgulloso de quién soy y no trato de ser otra persona ni de copiar sus actitudes o comportamientos. Avanzo día a día sobre las metas que me he marcado a mi mismo.
8. Me quiero.
Me reconozco, me premio por mis logros sean cuales sean. Echo la vista atrás y recuerdo todo lo que he disfrutado y esto me da fuerza para continuar hacia delante.
¡Yo comienzo hoy mismo! ¿y tú?