Al atardecer, cuando los últimos rayos del sol tocaban las puntas de las tiendas de los campamentos sioux, los niños solían sentarse alrededor del fuego junto a los ancianos de la tribu para escuchar sus historias y aprender sobre la vida.
El anciano jefe sioux, Achomawi (que significa hombre del río) estaba teniendo una charla con sus dos nietos Leotie (flor de la pradera) y Pakiutlema (guardián del cañón) acerca de la vida cuando les dijo:
«Una gran pelea está ocurriendo dentro de mi, desde que nací…, es una pelea entre dos lobos. Uno de los lobos es maldad, cobardía, temor, ira, envidia, dolor, vanidad, indolencia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, orgullo, mentiras y avaricia. El otro es bondad, amor, alegría, paz, voluntad, armonía, esperanza, generosidad, amistad, empatía, serenidad, sabiduría, fortaleza, compasión, humildad, dulzura, y verdad. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de vosotros, y dentro de todo ser humano».
Los chicos lo pensaron durante un minuto y uno de los niños le preguntó: Abuelo dime: ¿Cuál de los lobos ganará la pelea?
El anciano jefe respondió, simplemente… «El que Tú alimentes”
Muy bueno.
Ya sabemos al que no hay que dar de comer…
Es libre elección Isra.