Puedes considerar a las ideas como balas o como semillas.
Puedes disparar ideas o ¡puedes sembrarlas!
Puedes golpear a la gente con ellas o puedes sembrarlas en sus corazones.
Cuando se usan como balas, matan la inspiración y neutralizan la motivación.
Cuando se usan como semillas, echan raíz, crecen y se hacen realidad en la vida donde se han sembrado. El único riesgo que existe cuando las semillas se siembran es que se vuelven parte de la persona en la que crecen.
Posiblemente el sembrador no reciba crédito alguno por la idea. Si uno está dispuesto a no recibir crédito por una idea, se obtendrá una rica cosecha.
«Es mejor dar que recibir»
Richard C. Halverson.
estupenda reflexión a nadie le gusta ser atropellado por las ideas de los demás
Gracias Orlando, un saludo.
Ana,excelente reflexión sobre la siembra de ideas y me gusta mucho cuando hablas de hacerlo en los corazones.Efectivamente es fundamental sembrar buenas ideas sin esperar nada a cambio y mientras lo hacemos también sembramos semillas de amor e ilusión que nos ayudarán también a ser más felices y a cambiar la vida de mucha gente.Un abrazo muy fuerte:Eloy Rubio
Gracias Eloy, realmente pienso que es desde el corazón desde donde hay hacerlo para que funcione.