«Ser creador implica reconocer que «aún no se nada, pero de repente me llegó la inspiración para el siguiente paso», y es sólo para el siguiente.
Por lo tanto, significa la entrega total a un movimiento, sin saber necesariamente hacia dónde vamos. Nos dejamos guiar de un instante al otro.
Esta entrega es veneración, la entrega total a un inmenso movimiento creador donde nuestros límites desaparecen y nos incluimos en este movimiento diferente. En este movimiento todo está bien, todo continúa.
Lo que resulta, cuando nos dejamos llevar por este movimiento, es Amor»
Bert Hellinger