Ese gran aliado… el magnesio

Antiguamente abonábamos los campos y los cultivos con estiércol. Actualmente, los abonos sintéticos carecen de magnesio; por lo que no está en nuestra cadena alimentaria y sufrimos las consecuencias de su ausencia.

El magnesio refuerza el músculo cardíaco, favorece su trabajo y también frena la inflamación prostática. A continuación os presento algunos alimentos que contienen este magnifico mineral:

  • Chocolate negro puro.
  • Pescados: arenque, bacalao, carpa, lucio, rodaballo, salmón, sardinas y trucha.
  • Aves: pavo y pollo.
  • Cereales, copos de centeno, de avena integrales, germen de trigo, harina de centeno, harina de trigo integral, sémola de avena.
  • Fruta: frambuesas, higos, kiwi, papaya y platano.
  • Hortalizas: alcachofas, boniato, brócoli, judias verdes, puerros, repollo y remolacha.
  • Frutos secos: almendras, avellanas, nueces, pistachos y sésamo.
  • Legumbres: alubias, garbanzos y lentejas.

Os animo a incluir el magnesio en vuestra dieta, estos son algunos de los beneficios que obtendréis:

  • Regula el ritmo cardíaco.
  • Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
  • Mejora las funciones intestinales.
  • Interviene en el equilibrio hormonal disminuyendo los dolores premenstruales.
  • Ayuda a neutralizar el ácido estomacal.
  • Nos ayuda a regular la temperatura corporal.

Si quereis ampliar información sobre este mineral os recomiendo la lectura de la entrevista que hicieron a Ana María Lajusticia, química especialista en magnesio, en La Contra de La Vanguardia el 23 de octubre de 2013.

magnesio

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Las submodalidades en mi tarta de manzana.

«Imagina que vas a preparar una receta de cocina, por ejemplo una tarta de manzana. Para ello, necesitas unos ingredientes: agua, harina, levadura, aceite, manzanas, azúcar, etc. Éstas serían las modalidades de nuestra tarta, es decir, los ingredientes más importantes.

Ahora bien, hace falta una cantidad determinada de agua, por cada medida concreta de harina, y lo mismo con el azúcar, manzanas, etc. La proporción adecuada de cada ingrediente y el mezclarlo en el orden correspondiente, serían las submodalidades de nuestra tarta de manzana, es lo que hace que el resultado sea la deliciosa tarta de manzana.

Si mezcláramos otras proporciones o en otro orden, obtendríamos un resultado diferente.

Esto ocurre con las submodalidades en PNL y con nuestro estado. El efecto que cualquier representación interna tiene en nosotros y el estado que nos crea, depende de las submodalidades de la misma, independientemente del contenido.

Si cambiamos las submodalidades cambia el efecto de la experiencia en nosotros. Cambia nuestro estado»

Mayca Pérez Asensío.

tarta

¿Cuál es tu plátano?

En una tribu de África idearon una forma sencilla de cazar monos sin herirse ni exponerse a la lucha y con muy poco esfuerzo.

Fabricaron una caja de madera con un pequeño agujero donde solo cabía una mano y dentro colocaron un plátano. Repartieron varias cajas por distintas zonas del lugar y esperaron a que los monos se sintieran atraídos por el olor de la fruta.

Al poco tiempo los monos se acercaban a las cajas e introducían su mano por el agujero para coger el plátano. Una vez atrapada la fruta, intentar sacar la mano era imposible ya que el agujero de la caja tenía un tamaño reducido y el puño cerrado con el plátano era mayor que este agujero.

Al no querer soltar el plátano los monos se convertían en prisioneros ya que los cazadores tenían fácil atraparlos en esta posición.

Para escapar los monos sólo tenían que abrir la mano y soltar el plátano, pero a pesar de sentir miedo al ver a los cazadores, preferían no soltar la fruta y continuar aferrados a la caja, por lo que finalmente eran cazados.

¿A qué plátano te estas aferrando actualmente en tu vida? ¿Por qué no lo sueltas y te vas? ¿Qué caja te tiene atrapado?

Te animo a responder a estas cuestiones para «no quedarte atrapado».

platano

El origen de los «apegos» alimenticios.

Según Montse Bradford los apegos alimenticios son carencias energéticas. Si éstas provienen de una alimentación desequilibrada podrían tener dos orígenes:

  • Origen físico: cuando una persona tiene déficit de minerales (desea patatas fritas saladas) o proteínas (desea jamón) o carbohidratos (desea chocolate).
  • Origen energético: cuando una persona desea cierto alimento capaz de generar calor, relajación, energía rápida, subida de glucosa, etc.

Muchas personas afirman tener problemas de apego a ciertos alimentos. Se sienten culpables ya que no pueden parar de comer esto o aquello, en un preciso momento del día o cuando se sienten de ésta u otra manera. Piensan que no tiene solución, su energía es baja, su autoestima es casi inexistente.

El apego alimenticio puede venir por una carencia a nivel del cuerpo físico, emocional, mental o por una desconexión interior o espiritual. Cuando deseamos un alimento apego, casi siempre se trata de algo muy específico. ¿Por qué se selecciona algo tan particular? pues porque en dicho alimento hay un efecto, una reacción, y realmente eso es lo que se busca. La palabra «emoción», en inglés emotion, (e-motion), significa energía en movimiento. Expresa que, según la emoción que generemos, obtendremos una u otra forma de energía.

Cuando hay apego excesivo a cierto alimento o sustancia, estamos interiormente muy vacíos, o en realidad nunca nos hemos escuchado. No hemos encontrado nuestra pasión o no hemos aprendido a escucharnos y a querernos por lo que somos.

Con el conocimiento energético de los alimentos y de las necesidades de nuestros cuerpos (físico, emocional, mental) se genera sabiduría y libertad de acción. Nos sentimos más equilibrados, entendiendo el porqué de nuestros deseos.

apego

Un rico tesoro.

En la antigua civilización azteca, el chocolate se utilizaba como medio de pago, usaban semillas de cacao para realizar trueques y negocios entre comerciantes de la época. Pensaban que el chocolate otorgaba sabiduría y prolongaba su vida, de ahí que fuera tan preciado.

El chocolate es un producto vegetal cuyo principal componente es el cacao, cuyas semillas podemos encontrar en el árbol Theobroma que crece en los trópicos. La palabra griega «theobroma» significa alimento de los dioses, de ahí que pensaran que al igual que los dioses que son inmortales, el chocolate prolongaba la vida mortal.

Contiene más de trescientas sustancias, muchas de ellas provocan diversos efectos en el cerebro y en nuestras emociones. Uno de estos componentes es la feniletilamina que también es conocida como «sustancia del amor» ya que cuando llega al cerebro provoca un aumento en los niveles de dopamina. Gracias a esto aumenta el estado de excitación y nos sentimos mejor, somos más sensibles a los estímulos lo que nos proporciona agradables sentimientos.

También contiene anandamida que aparece en el cerebro y nos proporciona una sensación agradable. El chocolate es rico en magnesio, cuya escasez intensifica el síndrome premenstrual. Esto explica que aumente el deseo de comer chocolate de muchas mujeres durante la menstruación, aunque ahí las hormonas también desempeñan un importante papel.

El chocolate contiene pequeñas cantidades de cafeína, poca en comparación con el té o el café. Una taza de chocolate caliente contiene 20 miligramos de cafeína, una taza de té 40 y una taza de café 115.

Aunque si exageramos su consumo diario podemos aumentar de peso y esto sería una sobrecarga para el corazón.

Por tanto debemos hacer un consumo responsable.

chocolate

Dime su color y te diré su propiedad, observa su gesto y te diré que piensa

Hablaremos hoy de las verduras y de sus propiedades, agrupadas según los colores de las mismas.

  • Verdes: alimentos como la lechuga, las espinacas, los guisantes, etc… Contienen luteína, un antioxidante que refuerza la visión. También tienen potasio, vitaminas C y K y ácido fólico.
  • Naranja: alimentos como la zanahoria, la calabaza, etc… Ricos en vitamina C y betacaroteno. Ayudan a conservar una buena visión, mantener la piel sana y reforzar el sistema inmunitario.
  • Rojo: alimentos como el tomate, los rábanos, pimientos, etc… Son ricos en fitoquímicos como el licopeno y las antocianinas, que mejoran la salud del corazón y disminuyen el riesgo de cáncer.
  • Violeta: alimentos como la remolacha, la berenjena, etc… Sus antioxidantes y fitoquímicos combaten el envejecimiento, disminuyen el riesgo de cáncer y preservan la memoria.
  • Blanco: alimentos como las cebollas, los ajos, etc… Son ricos en fitoquímicos y potasio, que ayudan a reducir los niveles de colesterol, bajar la presión arterial y prevenir la diabetes.

verduras-1Al igual que con el color de las verduras, las personas según nos encontramos en distintos estados de ánimo y acción manifestamos una postura corporal o gesto concreto, por ejemplo:

  • Cuando estamos sentados, cruzar las piernas y dirigir las rodillas hacia otra persona es signo de aceptación o interés.
  • Cuando una persona no está de acuerdo con las opiniones o actitudes de los demás, pero se siente impotente para manifestar su opinión, recoge pelusilla imaginaria mirando hacia abajo en vez de mirar a los demás.
  • Sentado con las dos manos detrás de la cabeza es un gesto de personas dominantes o que se sienten superiores en algún aspecto, aparte de ser un signo territorial en el que la persona reclama para sí una parte del espacio.

El lenguaje del cuerpo denota la expresión de actitudes personales y como tal se puede interpretar lo que una persona esta sintiendo.

En siguientes post profundizaremos más sobre cómo leer el pensamiento de otros a través de sus gestos.

El olor de las emociones

Recuerdo a menudo a mi madre en la cocina preparando arroz con leche y como se inundaba toda la casa con el aroma de la canela, este es uno de mis recuerdos favoritos que viene a mi mente siempre que huelo a canela.

¿Cuantas veces un olor concreto nos ha traído a la memoria un recuerdo? Esto ocurre porque los olores no solo actúan sobre nuestras sensaciones conscientes sino también a nivel inconsciente.

Generalmente se tratará de recuerdos felices, no solo por el olor que conllevan sino también por el disfrute que suponen de momentos concretos de nuestra vida en los que, a parte de disfrutar los alimentos que se cocinaban, compartiamos con las personas queridas el plato cocinado.

En mi caso concreto he descubierto, mucho tiempo después, que la canela estimula la producción de serotonina y esta provoca un sentimiento de felicidad que ayuda a «grabar» el recuerdo con un estimulo favorecedor.

¿Compartes con nosotros los olores culinarios que te producen estos recuerdos?

arroz con leche

Zanahoria, huevo o café

Hoy os traigo un relato que habla sobre como respondemos ante la vida cuando la adversidad llama a nuestra puerta.

Zanahoria, huevo o café

Una hija se quejaba con su padre acerca de la vida y se lamentaba de que las cosas no le salían bien. No sabía cómo hacer para seguir adelante porque sentía que desfallecía y se iba a dar por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar sin obtener ningún resultado. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí tomó 3 ollas con agua y las colocó en el fuego. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última granos de café. Las dejó hervir. Sin decir una palabra, sólo miraba y sonreía a su hija mientras esperaba.

Su hija, esperó con impaciencia, preguntándose qué hacía su padre. A los veinte minutos su padre apagó el fuego. Sacó los huevos y los colocó en un recipiente, sacó las zanahorias y las colocó en un plato y finalmente colocó el café en un tazón.

Mirando a su hija, le pregunto: ¿qué ves? huevos, zanahorias y café le contestó ella.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de una exquisita taza de la deliciosa bebida.

Sorprendida e intrigada la hija le preguntó: ¿Qué significa todo esto, padre? Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: ¡agua hirviendo! Sólo que habían reaccionado de forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura pero después de pasar por el agua hirviendo se había hecho blanda y fácil de deshacer. Los huevos llegaron al agua siendo frágiles, su cáscara fina protegía su interior líquido, pero después de estar en el agua hirviendo se habían endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos después de estar en agua hirviendo habían cambiado el agua.

¿Cual eres tú? le preguntó a su hija.

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La sopa de piedra

Como ya sabeis los que seguís habitualmente esta sección «Cocina Emocional» no se trata únicamente de ollas, pucheros o recetas, sino de llegar a las personas a través de la cocina para trabajar aspectos diversos como pueden ser por ejemplo: la comunicación, el desarrollo personal, el cambio, etc. siempre desde las vivencias y recuerdos.

Hoy os propongo la lectura de un relato, cuyo autor no es conocido que invita a la participación colectiva de una forma delicada y efectiva.

La sopa de piedra

En una pequeña aldea una mujer se lleva una gran sorpresa cuando llama a su puerta un señor correctamente vestido pidiendo algo para comer.

Lo siento pero ahora mismo no tengo nada en casa para ofrecerle.

No se preocupe señora, en mi cartera tengo una piedra de sopa. Si usted me permite entrar en su cocina y me proporciona una olla, la llenaré de agua, la pondré a hervir y verá cómo sale la sopa más exquisita del mundo. ¿Puede conseguirme una olla? La mayor que tenga en su cocina, por favor.

La curiosidad pudo con la señora de la casa que buscó la olla más grande que poseía en su cocina poniéndola con agua al fuego. Mientras rompía a hervir, la mujer salió de la casa a contar a sus vecinas lo que estaba sucediendo. Cuando el desconocido quiso darse cuenta, a su alrededor estaba reunido todo el vecindario, ya que querían ver cómo salía la sopa de piedra. El hombre dejó caer la piedra en el agua hirviendo, luego probó una cucharada con verdadero placer y exclamó:

¡Buenísima! Lo único que necesita es unas cuantas patatas.

¡Yo tengo unas patatas en mi cocina ya lavadas y peladas! gritó una mujer.

En pocos minutos la mujer estaba de regreso con una gran fuente de patatas que fueron directamente a la olla. El hombre volvió a probar el líquido y exclamó:

¡Estupendo! Pero si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido delicioso.

Otra vecina que estaba a la expectativa salió corriendo y regresó con un buen pedazo de carne que el hombre introdujo en la olla. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:

¡Ah, qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduritas, sería perfecto.

Rápidamente otra vecina se levantó y fue corriendo hasta su casa volviendo con una cesta llena de cebollas, zanahorias, tomates y pimientos. Después de introducir las hortalizas en el puchero esperó un tiempo para que el guiso cociera. Probó nuevamente la sopa y con tono autoritario dijo:

¡La sal! , aquí la tiene dijo la dueña de la casa.

A continuación dió otra orden: ¡platos para todo el mundo!

Los vecinos se apresuraron a ir a sus casas en busca de platos. Algunos trajeron pan y vino para todos. Luego se sentaron en el suelo y comenzaron a disfrutar de la espléndida sopa de piedra que el hombre repartía abundantemente entre todos los presentes. Todos  se sentían extrañamente felices, reían y charlaban compartiendo por primera vez una comida.

Sigilosamente el hombre desapareció dejando encima de la mesa la milagrosa piedra que había utilizado para la sopa, para que ellos la usaran siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.

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¿Tu qué prefieres olla o thermomix?

En la vida al igual que en la cocina todos manejamos instrumentos y técnicas que nos hacen la vida más fácil, nos ayudan a tener más tiempo e incluso nos hacen parecer ante los demás como personas más eficaces.

Este es el caso de la thermomix. Cuando nuestros pensamientos y comportamientos se producen automáticamente, adoptamos un comportamiento sin ser conscientes de lo que estamos haciendo, simplemente pulsamos el botón del programa correspondiente con los ingredientes con los que me haya levantado ese día.

El funcionamiento automático tiene numerosas ventajas, la primera es la rapidez de ejecución, como no me paro a reflexionar gano tiempo. También nos permite realizar varias acciones al mismo tiempo, con lo que estamos demostrando nuestra eficacia, mientras conecto la thermomix puedo calentar la leche. Aunque lo realmente importante es que las reacciones automáticas nos llevan a perder la libertad de elegir la respuesta más apropiada a la situación, todo esta ya programado.

A mi me gusta mas la olla tradicional donde es verdad que el proceso es más lento pero los alimentos se cocinan poco a poco a fuego lento, con lo que al actuar con atención sobre lo que estoy haciendo puedo medir sus consecuencias y por tanto realizar una gestión mas adaptativa de mi comportamiento.

Además al cocinar a un ritmo mas tranquilo saboreo cada parte del proceso con sus diversos elementos y disfruto más con mi propia acción lo que me lleva a no repetir viejos hábitos que no siempre son útiles.

Así que ahora te toca a ti elegir el elemento para cocinar que más se ajuste a tus necesidades.

ollathermomix

El Cherigan mas sabroso, tu eliges.

Hoy os traigo una receta de una tapa típica de Almería, el cherigan. Algunos podrían decir que es una simple tosta pero es algo más que eso, respira historia y tradición por todos lados.

Su origen está determinado en una época en que aprovechar las sobras del pan del día anterior era rutina común y diaria. Para ello se hacian rebanadas de la hogaza y se tostaban. Se servían con cualquier cosa que tuviéramos en casa, eso si, siempre a la tosta antes de colocarle el alimento se la untaba con ali oli o ajo blanco típicos de la tierra.

Dicen las lenguas más sabias que la receta original era solo con atún pero en la actualidad el cherigan es resultado de la imaginación y la creatividad del que lo prepara, respetando claro esta la base de pan y ali oli.

Al igual que el cherigan nuestra vida es un compendio de nuestras elecciones. De nosotros depende el rumbo que tomemos y que ingredientes incorporemos a la misma: alegría, buen humor, optimismo o quizá otros contrarios a estos y que lo único que van a aportar a nuestro «cherigan» es una receta nociva para nuestra salud.

Yo lo tengo claro, la vida es demasiado corta para ser otra cosa que no sea ser feliz, así que ya he elegido lo que quiero y los ingredientes que me van a acompañar, siempre soportados por mi ali oli más sabroso con alto contenido en ilusión.

Y tú ¿que ingredientes le vas a poner a tu cherigan? Te dejo que lo pienses y mientras te incluyo la receta:

Ingredientes: Una tosta o barra de pan, ali oli o ajo blanco para untar y el ingrediente que prefieras (atún, bacón y queso, lomo,….)

Como se prepara: Se corta el pan, se tuesta, untamos el ali oli o ajo blanco y se coloca encima el ingrediente elegido.

Listo para comer ¡que aproveche!

Un gazpacho equilibrado.

En el anterior post comentaba que cada persona que tiene un fogón al alcance de la mano desarrolla su creatividad y además deja fluir sus emociones en la tarea, pues igual ocurre con nuestra vida. Uno tiene que dar de sí el máximo posible y llegar a ser lo mejor de el mismo, porque entre otras cosas se lo debe a si mismo. Es como un gazpacho, te lo puedes comer sin guarnición pero no es lo mismo, ¿porque conformarnos?

Nosotros tenemos aspectos a los que no damos salida y que nos hacen mantenernos en la zona de seguridad, cuando dejamos por ejemplo que el miedo crezca la confianza se hace pequeña. Tenemos que enfocarnos a hacer crecer la confianza y no pararnos a intentar hacer desaparecer el miedo puesto que en su lugar aparecerán otros obstáculos.

En ocasiones estos obstáculos se potencian entre ellos, la inseguridad y el miedo por ejemplo se llevan bien juntas, y además atemorizan nuestras demás habilidades. Hay que equilibrar el gazpacho trabajando en potenciar aquel ingrediente que es bueno para nosotros y al hacerlo nos daremos cuenta que los nocivos comienzan a hacerse pequeños.

Pasar a la acción es lo que mas cuesta ya que tenemos que abandonar nuestra receta original, ser diferentes, innovar, nadar contra corriente,….y cocinarnos nosotros mismos el gazpacho con perseverancia y tenacidad.

Y ahora comparto con vosotros la receta de mi abuela del gazpacho tipico de Almería, que como os comenté es la tierra de mi familia:

 Ingredientes: 1 litro de agua, 1 pepino, 1 cebolla, aceite de oliva, vinagre y sal.

Preparación: En un cuenco ponemos agua fría, un chorreón de aceite, otro de vinagre y sal a gusto. Se pica el pepino y la cebolla y se le añade al cuenco. La guarnición es opcional, en caso de prepararla los ingredientes son: pimientos, huevo duro, tomate y pan frito, todo ello partido en cuadraditos.

Espero que os guste.

 

La armonía fluye entre las sartenes.

Charlando con mi primo sobre la idea de elaborar el blog me sugirió que escribiera sobre este tema combinando las ancestrales recetas familiares con las emociones. Inicialmente no tenia clara la idea de como enfocar la cuestión, ya que no veía como vincular el fantástico hervido de mi abuela con las emociones, y entonces pensé en los orígenes de su comida.

Mi familia de origen almeriense posee un recetario abundante y singular donde podemos encontrar platos que no se pueden localizar en otras comarcas españolas como por ejemplo las migas de harina, los gurullos o las patatas en ajopollo que nacen en una cocina donde en ocasiones hay que apañárselas con recursos escasos, hecho este que potencia la imaginación.

Cada persona que tiene un fogón al alcance de la mano desarrolla su creatividad y además deja fluir sus emociones en la tarea. Todos hemos escuchado en alguna ocasión la frase «esta hecho con amor» y la verdad es que no podría ser de otra manera.

Cuando veo a mi abuela cocinar disfruto de toda una experiencia llena de sabores, emociones, recuerdos, sensaciones y texturas. Lo primero es olvidarse de las prisas, aquí todo tiene su momento y ritmo preciso y el estrés hay que dejarlo en la puerta. Según va incorporando ingredientes al plato me cuenta porque lo hace de esta manera y casi siempre evoca recuerdos con su madre, en los que ella la iniciaba en este aprendizaje. La armonía fluye entre las sartenes y las ollas por el toque de pasión que ella pone en el plato, es un ritual que no me canso de contemplar y en el que al final ella siempre me hace participar aunque sea de pinche.

Como podréis observar no hay actividad más emocional que esta, que reúne muchos ingredientes fundamentales: generosidad, experiencia, felicidad, compartir, sencillez, gratitud, creatividad, amor, acción, atención plena, ilusión, ternura, respeto, crecimiento, etc.

El sabor de nuestras recetas se mezcla con la historia, como un elemento más que provoca el recuerdo de la infancia. Este espacio culinario creado con mi abuela es bello y nos permite compartir afectos, cuanto más damos más tenemos, nos conecta con nuestra esencia.

La cocina y la comunicación con los demás.

Seguro que más de una vez tus reuniones familiares se han centrado alrededor de la cocina. En mi familia así sucede, no sé que tiene la cocina porque además no suele ser nunca el espacio con más amplitud pero si el más acogedor, donde mientras alguien está cocinando los demás están alrededor charlando, tomando un vino o picando.

Al final la cocina se convierte en un dinamizador social, ya sea en la empresa, con la familia o los amigos. Muchos de los momentos mas significativos de nuestra vida se han producido o lo van a hacer alrededor de una buena mesa: bautizos, bodas, cumpleaños, comidas de trabajo, etc, la cocina siempre acaba reuniendo a las personas.

Nos alimentamos porque nuestro cuerpo lo necesita, nos comunicamos porque es necesario para el ser humano, de ahí la necesidad de unir relaciones humanas y cocina. Cuando cocinamos no sólo expresamos nuestros conocimientos o preferencias, también tenemos la oportunidad de conocer el carácter de las personas y su manera de pensar, aprendemos de su experiencia, conocemos a la persona y desarrollamos nuestra capacidad de comprensión.

Es importante en la comunicación ya que dinamiza a cualquier grupo implicándolo en una participación activa. A través de la cocina podemos recoger costumbres y tradiciones de otras culturas y compartirlas con los demás por ejemplo.

Se establecen multitud de relaciones, no solo cuando celebramos o cocinamos, también cuando nos pasamos recetas y las compartimos con amigos, cuando innovamos con nuevas creaciones y queremos que otros las conozcan o cuando acudimos a los mayores de la familia para que nos faciliten truquillos que poner en marcha en nuestras recetas.

Es una experiencia muy relajante y donde los sentidos están muy presentes ya sea cocinando o degustando posteriormente el plato. Y puede ser muy enriquecedora para los niños si desde pequeñitos les implicamos activamente en su aprendizaje, pero de esto ya hablaré en otro post.

La cocina como herramienta para fomentar la comunicación nos va a aportar entre otras cuestiones: compartir experiencias, reactivar nuestra creatividad, potenciar la imaginación, trabajar en equipo y escucha activa. ¿Qué más podemos pedir?

Ejemplo de creación de un amigo en nuestro ultimo encuentro.