“A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría” Thich Nhat Hanh
Hermosas y sabias palabras para tener en cuenta. El origen evolutivo de la alegría parece estar en la sonrisa y en el efecto agradable que produce el intercambio de la misma entre madre/padre hijo/hija.
Sonreír fomenta la creatividad y la salud. Un niño sonríe una media de 300 veces al día, los adultos 40. Las personas risueñas viven más, gozan de mejor salud, tienen mejores relaciones y disfrutan de mayor equilibrio emocional, según numerosos estudios. Su sonrisa transmite afecto, confianza y aceptación por lo que resulta un elemento clave en la mejora del clima emocional global.
La sonrisa no cuesta nada y vale mucho, es ecológica, contagiosa, favorece la paz interior y conecta a las personas desde el corazón y una sensación de bienestar maravillosa. ¿Qué más se puede pedir?
Os invito a practicarla y comparto este vídeo sobre sus beneficios.