El arte de la vida sencilla

PERFECT DAYS – Una vida sencilla, profunda e inspiradora. Dirigida por Wim Wnders esta película obtuvo el premio Oscar en 2023 a la mejor película internacional. También el premio César y el Critics Choice Awards.

Hirayama es un limpiador de aseos en Tokyo. Meticuloso y atento a los pequeños detalles. Disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y disfruta de ellos. Un elogio a la vida y a lo cotidiano, si puedes ¡no te la pierdas!

Un poema hermoso

He mirado esta tierra
muchos meses de marzo,
cuando abren las flores de la mostaza.

Conozco la perezosa línea del agua,
la mancha grisácea más allá de la arena,
y conozco el camino al pueblo
a través de los tiempos.

He tratado de capturar en mi verso
la perezosa melodía del viento,
el batir de los remos
de alguna barca que pasa.

Y me he maravillado
de la manera tan sencilla
en que el mundo se muestra ante mí,
de la comodidad de mi corazón,
tan tierna, tan familiar,
al encontrar al Desconocido Eterno.

Rabindranath Tagore
Foto de Saroj Gajurel

VIVIR DE MANERA SOSTENIBLE

Mucho se habla estos días de lo ideal de llevar vidas sostenibles, aunque en la práctica no suele bajarse mucho a tierra queda más en el pensamiento. Resulta fundamental reflexionar para poner en práctica hábitos sostenibles, estas son algunas ideas que compartir:

  • La naturaleza ha mantenido con éxito la vida en la tierra durante muchos millones de años, me parece que pararnos y dedicar tiempo a observar los procesos sobre cómo la naturaleza sustenta la vida podría ser muy útil.
  • Identificar y hacer visibles los efectos del comportamiento humano en el medio natural y en las demás personas puede hacernos conscientes del gran alcance que están teniendo y es un camino para impulsar maneras de actuar más sostenibles.
  • Aumentar nuestra capacidad de empatía por cualquier forma de vida tiene relación con el cuidado y la prevención. Además nos permite establecer otra forma de relacionarnos donde el ser humano es naturaleza y por tanto no figura en ningún lugar superior al resto de los seres vivos. Podría ser un comienzo.
  • Promover el pesamiento sistémico para sembrar una manera de vivir donde prevenir los efectos devastadores del comportamiento humano a la vez que desarrollamos nuestra capacidad de resiliencia, sería interesante a la hora de tomar conciencia.
  • Considerar la vida de forma interdependiente en una comunidad donde la interconexión entre todos los seres vivos nos nutre y nos conduce a cooperar para sobrevivir y prosperar resultará una estrategia inteligente además de vital.

Es urgente crear y mantener relaciones más sanas con los demás y con el planeta. Percibir, comprender y cuidar nuestras relaciones de forma interconectada resulta esencial. Me encantará leer otra ideas que se os ocurren a este respecto, estaré atenta a vuestros comentarios.

Foto Clément Proust

SÍNDROME DE DÉFICIT DE NATURALEZA

Quizás estéis familiarizados con este concepto, en caso contrario comentar que hace referencia a los efectos que la falta de contacto con la naturaleza tiene en las personas. 

Richard Louv en su libro «Last Child in the Woods» recoge en el año 2005 por primera vez este conceptoinspirándose en estudios que demuestran que en las últimas décadas se está realizando un cambio en la sociedad que afecta de forma global en el desarrollo de las capacidades de los menores. Todos, adultos y niños pasamos cada vez menos tiempo en contacto con la naturaleza ya que la tecnología y el acelerado ritmo de vida son ahora el foco de nuestra atención.

Este síndrome no ha sido recogido en ningún manual de medicina, es un concepto novedoso que de momento forma parte del campo de la psicología ambiental en el que se continúa estudiando.

Andrew Balmford realizó un estudio en 2002 sobre el conocimiento de los niños sobre su entorno natural. Les enseñaron a los niños tarjetas con imágenes de pájaros y dibujos de Pokemon. La mayoría de los niños conocían los nombres de los personajes de Pokemon, mientras que desconocían la mayoría de los nombres de las especies de los pájaros.

Otro estudio que destacar es el de la doctora Rhonda Clements en el año 2005. Encuestó a 800 madres en Estados Unidos comparando la forma de juego de sus hijos con la que ellas tenían en su infancia. Menos de la mitad de las encuestadas reconocían que sus hijos jugaban fuera, al aire libre.  El resto, aunque reconocían los beneficios de jugar fuera, mostraban su preocupación sobre la seguridad y el crimen y por eso evitaban que sus hijos salieran. También reconocían, estas últimas, que la televisión y el ordenador se interponían para salir a la calle.

En 2009 Kumar publica un estudio analizando datos de 10.000 niños desde el año 2001 hasta el año 2004 en el que concluyó que los niños que pasaban más de cuatro horas al día frente a una pantalla eran más propensos a tener déficit de vitamina D. Esta vitamina se produce en la piel después de una exposición al sol y es esencial para la absorción del calcio y otros procesos del cuerpo.

Todos estos estudios, y muchos más existentes nos llevan a tener en cuenta la recomendación de que la naturaleza forme parte de nuestra vida. Hay naturaleza en todas partes, siempre habrá un lugar cercano al aire libre, solo hay que buscarlo.

En 2011 Edward Wilson, ganador del premio Putlizer, establecía que el mundo natural era el entorno más rico en información que las personas pudieran encontrar donde se ofrece una estimulación cognitiva constante.

Son múltiples los beneficios de estar al aire libre, entre otros:

  • Mejora la concentración.
  • Disminuye la presión arterial
  • Mejora la motivación.
  • Repara la capacidad de atención
  • Disminuye los niveles de ansiedad o depresión
  • Mejora el sueño
  • Fortalece el sistema immune
  • Incrementa la energía y la vitalidad
  • Mejora la empatía, la bondad y la compasión
  • Incrementa la claridad del pensamiento y la conciencia sensorial
  • Mejora la creatividad

¿A qué esperamos para estar en contacto con la naturaleza si nos hace sentir mejor? 

Os comparto algunas ideas: dar un paseo por un jardín cercano, salir a remar en un lago cercano, practicar un baño de bosque, etc..

Foto: Imad Clicks

Desconectar para Conectar

Llega el tiempo de descansar, de fluir con el ritmo natural del invierno, respirando, generando espacios de encuentro, de calidez interior y exterior, sin prisas, con ternura. Del contacto directo y honesto con nuestra propia vulnerabilidad, cuidándonos, nutriéndonos…

Disfrutando de la belleza de la naturaleza, con profundidad y amplitud. Con suavidad, sin ruidos, sin distracciones, abriendo nuestros sentidos de par en par. Con gratitud, con esperanza y sobre todo con mucho amor.

Foto de James Wheeler

Me preocupaba

Hoy os comparto un poema de Mary Oliver que nos hace poner el foco en algo muy actual: nuestra vida preocupada. Quizás leyéndolo podamos extraer alguna reflexión interesante.

Me preocupaba

Me preocupaba mucho. ¿Crecerá el jardín, fluirán los ríos

en la dirección correcta, rotará la tierra como le enseñaron y si no

cómo debo corregirlo?

¿Tenia razón, estaba equivocada, me perdonarán,

puedo hacer las cosas mejor?

¿Podré cantar? Hasta los gorriones

pueden y yo, bueno,

no tengo esperanza.

¿Veo cada vez menos o tan solo lo imagino,

me enfermaré de reuma,

tétanos o demencia?

Al final, vi que preocuparme no tenía sentido.

Dejé esos pensamientos de lado, saqué a pasear

este cuerpo de anciana por la mañana

y canté.

Mary Oliver

Photo by daniyal ghanavati

El poder de la curiosidad

Cuando conectamos con la curiosidad desde nuestro corazón, no tanto desde la razón nos conectamos a nosotros mismos y a los demás de forma significativa.

A veces resulta necesario «desapegarnos» de suposiciones, certezas, sesgos y de toda tendencia automática que nos ayuda a dar sentido al mundo, y que también nos proporcionan sensación de seguridad para cambiar la forma en que percibimos la realidad. En este punto las preguntas pueden ser nuestras mejores aliadas: ¿Qué valores son importantes para mi? ¿Cómo los practico? ¿Cómo me mantengo conectada a ellos durante el día?

En cuanto a la relación con los demás conviene evitar las interpretaciones sobre sus comportamientos, pensamientos, etc. ya que suelen ser inexactas. Resulta inteligente abandonar la idea de que sabemos lo que el otro piensa o siente. Quizás sería más interesante pedirle a la otra persona que nos cuente más o lanzarle alguna pregunta que nos aporte claridad desde el respeto más profundo.

Valorar a la otra persona, reconocer su humanidad sin importar lo que haya hecho o cómo te sientas al respecto es un camino de conexión, en lugar de separación. De amor, en lugar de juicio. Vivimos en una época donde el odio en ocasiones nos envenena y nos mueve a la división y polarización. En lugar de alejar nuestra incomodidad, miedo, dolor, ansiedad, etc. podemos sentir curiosidad por explorar y conocer de dónde vienen estas emociones y qué tienen que enseñarnos. Avanzar hacia las cosas que tememos nos ayuda a generar espacios para la posibilidad y el cambio.

En vez de juzgar y deshumanizar a las personas con las que no estamos de acuerdo o que tienen creencias diferentes a las nuestras, comprender sus diferentes perspectivas y escuchar sus historias de vida nos hace volver a conectar en lugar de alejarnos los unos de los otros. Practicar nuestra curiosidad fortalecerá nuestras relaciones para sentirnos más conectados a nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.

Photo by Angela Roma

La perdida

Unas lineas para reflexionar sobre este tema:

«La pérdida duele; por ejemplo, cuando perdemos una persona, una esperanza o un bien que era valioso e importante para nosotros. Entonces nos sentimos muchas veces como si hubiéramos perdido un pedazo de nosotros mismos, como si hubiéramos ido a menos en alma y cuerpo.

Eso es cierto si persistimos en el duelo más allá del tiempo apropiado y necesario para sobrellevar la pérdida. Porque, entonces, la pérdida también se lleva para siempre algo de nosotros mismos.

Pero en el duelo adecuado recuperamos lo que hemos perdido, lo recuperamos de un modo que nos hace más ricos, serenos, ligeros. Después de la pérdida se nos plantean nuevos retos, nuevas misiones, nuevas relaciones, nuevas posibilidades de desenvolvimiento. Si sabemos aprovecharlas, lo perdido se introduce en ellas como experiencia, como caro recuerdo, como fuerza. Pero sin seguir atándonos, sino de forma relajada y serena.

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En este sentido, la pérdida sirve para nuestra transición, nos hace más ricos, libera nuevas fuerzas, continúa actuando y se convierte en ganancia»

Bert Hellinger

KAMI

Es como definen algunas culturas al conocimiento que poseen de las cosas del mundo que nos rodean. Así KAMI viene a significar su propia forma de vida, de consciencia de inspiración. Todas las cosas, según esta perspectiva, son conscientes, expresivas, están comprometidas con el mundo, cada una a su manera.

Esta sensibilidad se ha expresado de múltiples maneras en diversas tradiciones tanto antiguas como modernas. David Abram escribe en su ensayo «Magic and the Machine» lo siguiente:

«Para la mayoría de las culturas indígenas tradicionalmente orales que conocemos, todos y cada uno de los fenómenos están potencialmente animados: todo se mueve. Se considera que todas las cosas tienen su propio pulso, su propia espontaneidad o dinamismo interior. Todas las cosas tienen capacidad de actuar, aunque algunas cosas, como los árboles, las rocas o las montañas, se mueven claramente mucho más despacio que otras, como los osos o las libélulas»

Photo by Robbins P.

Perdóname

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.

Pedro Salinas

Photo by Ashlee Marie

Vive como las flores

–Maestro, ¿qué debo hacer para no ofenderme tan a menudo? Algunas personas hablan demasiado y otras son ignorantes; algunas son injustas y otras me invaden.

– ¡Pues vive como las flores!

– ¿Y qué es vivir como las flores?

–Pon atención a esas flores –continuó el maestro, señalando unos lirios–. Nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del suelo todo lo que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.

Es justo asumir la responsabilidad de los propios errores, pero no es sabio permitir que los defectos de los demás te incomoden. Es su responsabilidad y no tu culpa. Y si no es tuya, no te guardes la ofensa dentro.

Ejercita la virtud de rechazar el mal que viene de fuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien. Eso es vivir como las flores.

Photo by Brett Sayles

La frase del mes…

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Quiero aprender

cuerda se rompeHermoso texto para la reflexión:

«Quiero aprender a cuidarte sin anularte.
Quiero que aprendas a animarme sin empujarme.
Quiero aprender a sostenerte sin hacerme cargo de ti.
Quiero aprender a acercarme a ti sin invadirte.
Quiero que hoy, después de lo aprendido , yo de ti y tú de mí, seamos capaces de elegirnos otra vez sin condiciones»
JORGE BUCAY

Primavera

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PINOS Y CEDROS

Han pasado 66 otoños, he vivido mucho tiempo.

La luna llena, radiante, ilumina mi rostro.

No hay por qué debatir los principios del koan.

Escuchad con atención el viento que sopla entre los pinos y los cedros.

Ryonen Gensó

Japón, 1646-1711